Últimamente están aumentando las agresiones a profesionales sanitarios no solo en Almería, sino en toda Andalucía, sin embargo, parece que es una cuestión de escaso interés mediático e incluso social.
Cada vez nos llaman más profesionales sanitarios e incluso también profesores docentes (maestros, profesores y educadores), policías locales o policías nacionales, que han sido víctimas de agresiones tanto verbales como físicas y se encuentran un poco perdidos a la hora de iniciar acciones legales contra el agresor.
En este artículo, damos una serie de consejos útiles a la hora de enfrentarse judicialmente a su agresor, para facilitar la obtención de una sentencia favorable. Además, muy probablemente la sentencia llevará aparejado una orden de alejamiento y así se evitará que una situación se vuelva a repetir.
Os damos los siguientes consejos que serán importantes en el futuro procedimiento judicial.
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En primer lugar: Si es posible identificar a los testigos que han presenciado la agresión: saber quiénes son, si son compañeros del centro, vigilantes de seguridad, otros pacientes… Es importante tener en cuenta, que si son compañeros o miembros de la seguridad va a ser más fácil localizarlos en caso de ser necesario.
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En Segundo lugar: acuda al médico, cuente lo que ha pasado y solicite un informe. En este informe, además de su diagnóstico y plan de acción para la curación, es importante que se refleje que acude al médico por una agresión en su puesto de trabajo.
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En tercer lugar: Presentar la denuncia en la Guardia Civil o Policía local, explicando qué ha sucedido y enfatizando que estaba trabajando en el momento de la agresión y su condición de profesional sanitario o docente. Además, es aconsejable aportar el informe médico, aunque solo ponga que la víctima tiene una fuerte ansiedad. En la denuncia es importante identificar al agresor y a los testigos, aportando sus datos personales, teléfonos … (pueden ser compañeros, otros pacientes, guardias de seguridad…)
A partir de aquí, se abre el procedimiento judicial contra el agresor, que muy probablemente acabará en una Sentencia de condena y una orden de alejamiento.
Con carácter general y en función de la gravedad de la agresión, se pueden abrir dos vías de cara a la tramitación judicial del expediente.
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Juicio Rápido: Cuando una agresión se tramita como un juicio rápido, en uno o dos días serán citadas las partes en el Juzgado de Instrucción más próximo al lugar donde sucedieron los hechos.
Una vez en el Juzgado de Instrucción, se tomará declaración a las partes y testigos de los hechos. Si el agresor reconoce la culpabilidad por los hechos, el procedimiento acabara con una Sentencia de condena y orden de alejamiento.
Sino hay conformidad, se dictará casi seguro una orden de alejamiento y las partes serán citadas para un juicio en el Juzgado de lo penal que corresponda, donde se llevará a cabo el Juicio.
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Apertura de diligencias Previas: se suele tramitar una agresión, cómo diligencias Previas, cuándo hay que tomar declaración a varios implicados que por alguna causa no se han citado todo el mismo día, hay que esperar alguna prueba, un informe pericial… Esto supone que la tramitación del procedimiento será un poco más lenta, pero, por otra parte, evitará el estrés y la sensación de incomodidad por estar citados inmediatamente después de la agresión, el mismo día agresor y víctima. Una vez acaba la instrucción de las Diligencias Previas, el expediente se remitirá al Juzgado de lo penal y tendremos fecha para el juicio.
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